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Full text of "Cuaderno del ojo sin sueño; poemas"

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Julio   S  i  g  ü  e  n  z  a 


CUADERNO  DEL 
OJO  SIN  SUEÑO 


POEMAS 


ES 


CUADERNO  DE  "CARTEL" 


MONTEVIDEO 


OBRAS  DE  JULIO  SI6ÜENZA 


VERSOS 


"  De   ios   Pigros    Celtas ",    Prólogo    de    Don    Jacinto 
Benavenfe.  (Segunda   edición,    agolada) 

"La  Rufa  Aventurera" 

"  Cantigas   e   verbas   ao  ár ",    Prólogo   de  Juana  de 

tbarhourou. 

"  Cuaderno   del  ojo  sin    sueño " 

POEMAS     EN    PROSA 

"Del  Amor  y   de  la  Muerte"  (agotado) 

NO  VELA S 

"El  Lobo"   (agotada) 


'■  iív-'-ífV*' 


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ediciones    de: 


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PANORAMA       IDENSUAI, 


E 


de   literatura,    arte     y   polémica 


DIRECTORESt 


JUICIO      sigoen^a 


ALFR60O    ÍDARIO  FERREIRO 


Redacción       y       Administración 


SAN 


JOS 


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ftlOriTEVIDEO 


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Ilustraciones     de      Melchor      Méndez      Magariños. 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


CUANDO  LOGRE  EL  SILENCIO 


Cuando   mi   vida  logre  el  elocuente  silencio  de  los  peñascos 

Y  se  sienta  capaz  de  sostener 

El  cansancio  de  las  aves  que  piensan  sin  voz. 

Cuando  mi  vida  ya  no  derrame  su  sombra   en  el  camino 

Y  sepa   marchar  sin  pisadas 
Y  sin  dolor, 

Tal   vez  aprisione  el  secreto  de  todas  las  cosas 
inanimadas, 

Y  pueda   decirte,    con   certeza    absoluta: 

He  ahí  la   vida.    Ahora  empiezo   a   vivir,   en   verdad!... 


Digitized  by  the  Internet  Archive 

in  2011  with  funding  from 

University  of  Toronto 


http://www.archive.org/details/cuadernodelojosiOOsig 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


Y  NUNCA  SERAS  HUMILDE 


Y  nunca  serás   humilde, 

Mientras  no  sepas  sentir  el  dolor  de  las  piedras 

Y  de   las   arenas. 

Eil  día  que  aciertes  a  descalzarte 

Para  no  lastimarlas, 

Estarás  bien  cerca  de  lograr  la  humildad. 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


ALIGÉRATE       BIEN 


Aligérate  bien.  Igual  que  el   corzo 

Ten   pronta  y  tersa   tu   agilidad, 

Que  ya    viene  en   tu   busca   el    acompañante  fiel 

Que   ha    do    conducirte    por   los   atajos 

Que  van  de   estrella   a   estrella, 

Y  te  ha  de  llevar  al  astro  que  nació  contigo 

Y  que  te  espera   desde  siempre. 

Aligérate   bien.  Desnúdate  todo,   todo, 

Y  que  tu  alma,  recién  lavada, 

Reviva   las  inconscientes  horas  del   nacimiento 


11 


ULIO  SIGUEN 


Sólo  así  lograrás  evocar  el   recuerdo  de  otros  viajes  análogos: 

De   los   otros   viajes   que  ya    hiciste, 

Cuando  el  acompañante  de  hoy,  como  esta  vez, 

Llegó  en  tu  busca  y  ya  cías  á<>'il  como  el  corzo. 

Tenías   el    alma    desnuda, 

Y  fuiste  por  la   escala  de  las  estrellas 

Hasta   fundirte   en   aquella    que   nació    contigo. 


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La    Columna    de    Fuego 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


LA  COLUMNA  DE  FUEGO 


He  ahí  la  columna  de  fuego    He  ahí 
El  fuego  encadenado  a   mi  voluntad. 

Ahora  que  vive  La  forma  de  una  lengua, 
Nada  me  espanta  tanto  como  su  mudez 
Enorme. 

Su  terrible  mudez,  obstinada  en  secretos, 
En  donde  vive  latente  todo  lo  indescifrable, 
Y  en  donde  se  retuerce  sin  expresión 
Todo  comienzo  y  todo  fin. 


15 


ULIO  SIGUEN 


H<    ahí  mi  obra.  ílv  ahí  mi  brazo. 
Brazo  musculoso 

One  tiene  la  fuerza,  terriblemente  fuerte, 
De  todos  los  brazos  nacidos 

Desde  que   el    mundo  fué. 

Y  yo,  ¡  ay  !  .mortal, 

Que,  hago  el  fuego  a  mi  voluntad 

Y  soy,  en  esencia,  columna  de  fuego  vivo. 

Jamás  entenderé  su  voz; 

Ssa   elocuente    vo/,.   terrible   de  silencios, 

Que  aumentan,  día  a  día. 

Mi   mas  fatal  sordera. 

He  ahí  el  fuego, 
He  ahí.  quemándose,  mi  máxima  impotencia. 


16 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


VIAJE   AL   RELÁMPAGO    INÉDITO 


Oon   soberano    impulso    de   hondero    habituado 

Lancé  mi  frente 

Más  allá  de  los  prados  astrales; 

Más  allá 

Del   sol  y  del  cielo. 

On!,   en   aquel  viaje   largo, 
Inacabable,  único, 
El  vacío  harmonizaba  en  mí 
Su  miliaria  palabra  desconocida 
Y  sin  voz. 


17 


ULIO  SIGUEN 


El    pensamiento  se   disolvía 
Ei»  el   ritmo  único  y  múltiple, 

Y  algo  en  él  se  resistí;)   a   morir 
ahogado   en    un   peutáprarna 
Virgen   y    venidero 

Para   caja   de   resonancias 
Jamas   escuchadas. 

Allí   se   iniciaba   la    bifurcación 

Di    todos  b»s  ritmos  y  de   todas  tas  voces, 

Y  toda    la    luz   de   los  siete  colores 
Be   adentraba   en   mis  ojos. 

Aptos  ya 

Para   aprisionar  síntesis  y   resúmenes. 

Allí  estaba   yo.  inamovible 
En  la  suprema   movilidad, 
Aprisionando  todos  los  destinos 
De   Jo   inconcebible  y   de   más   allá. 

Del    último    más    allá. 

Y  mi    propio   destino   me   pertenecía 
18 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


Integro, 
Exclusivamente. 

Oh!,    aquel    ilnimaginable    relámpago 
Que  vivió  la  muerte 

De  la  más  insospechada   partícula   de   segundo, 
Me  cautivó,  y  me  fundí  con  él. 


19 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


EL      VIENTO      APRISIONADO 


De  pronto,  sentí  una   fuerza   nueva,  terrible, 
Más  que  terrible  y  más  que  fuerza, 
Que  me  alzó  de  la  tierra  plenamente 
Y  me  llevó. 

Y  viví  entre  los  vientos ; 
Fui  viento,  también, 

Y  violando  la   virginidad  de  los  horizontes 
Corrí  en  el  torrente   galopante 

Que  agita  los  mundos 

Y  cose  los  días  y  las  noches. 


ULIO  SIGUEN 


Llegué  a   lo   ignorado. 

A   lo  impresentido, 
A   lo  que   está   más  allá   del    pensamiento 

V  en  donde  todo  comienza  y  todo  acaba. 

Anduve   por  soledades   más   desoladas 
Que  le   propia   desolación, 

V  agité  los   cabellos  de   las   multitudes 
En    los    tumultos    revolucionarios. 

Canté  en   los  árboles  del   bosque; 
Cabalgué  sobre  el  mar... 
Pastoree  luceros, 

Y  di   resonancia  a   las  cavernas 
En  que  el   hombre  primario 
Balbuceó  su   vida   de  poema   salvaje. 

Fui  bi   suprema,  movilidad, 

V  llegué   al   reposo   absoluto. 

Ahora   soy   un  viento   inútil, 
¿2 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


Encajonado  en  las  calles  do  la  ciudad 
tranquila. 

Pero   ¡ah.! 

Nadie  puede  decir  lo  que  seré  todavía! 


23 


CUADERNO      DEL      OJO      SIN      SUEÑO 


PALABRAS  AL  SEMBRADOR 


Ahora  que  empieza  tu  recolección 
De  inquietudes, 

Apronta   el  mejor  grano  de  tu  cosecha 
Para  la   siembra   futura. 

Apronta  aquél  grano  que  entre  todos 
\vive  más  en  tí  el  puro  goce  creador. 

Aquél  que  brillando  en  tu  mano 
--Nerviosa   de  esfuerzo  y  de  voluntad — , 


2& 


ULIO  SIGUEN 


Te  ofrezca   ud   resumen,  cabal   y  justo, 
De   tu   gloriosa   paternidad. 

Apronta   aquél   grano,   bellísimo  como  ninguno, 
V    pónlo   en    la    solana, 
Al  libre  viento  y  a   la   libre 
(  aricia    del    día, 

Para  que  el  ave  que  cruza  desorientada 
Desgrane  para  tí 
L/a   gracia  del  niño. 

Ahora  que  empieza  tu  recolección 
De   inquietudes, 

Y  que  duerme  tu  arado  su  sueño  anual, 
Aparta  el   mejor  grano; 

Aquél  que  brille  como  el  sol  y  más  que  el  sol 
Para   que  tu  siembra  futura  germine  en  canciones  múltiples. 


26 


CUADERNO      DEL      OJO      SIN      SUEÑO 


RECUERDO  DEL  VOLATINERO 


Eras  tú  el  más  ágil  volatinero. 

Babia  en  tus  volatines  una  herencia  ancestral  de  centurias, 

Y  nadie  fué  más  perfecto  que  tú : 

Resumías  toda  la  agilidad  y  toda  la  elegancia  felina 

De  un  tigre,  virgen  aún  de  las  jaulas  del  circo. 

Cuando  llegué  a  tí,  aquella  noche  lejana  y  viva, 

20 


N 


[ilevaba   en  la  diestra   los  eob 

Con  que  compré  mi  derecho  aí  pasmo. 

iba   bañado  en   la   pureza  de  los  diez  anos 

Y  te  admiré.  Te  admiré 

Bajo   la   lona   policromada   de  la   barraca 

Y  no  soñé   para   mi   vida   futura 

Más  alta  ambición  que  la  ambición  de  tu  vida. 

Te  regalé  mi  pasmo. 
Mi   pasmo  inicial.   Aquél  pasmo 
Que  ya  no  tuve  más,  nunca  más, 
Desde  qne  te  vi  dar  la  más  auténtica  pirueta: 
La  que  te  llevó  tan   lejos,  tan  lejos... 

Aquél  camino  de  alambre  por  donde  te  fuiste 

Y  que  fué  para  mi  sueño  adolescente  el  más  alto  camino, 
El   mas  inalcanzable   de   los   caminos, 

Me  aprisionó  en  una  espiral  cerrada, 

Tan  cerrada, 

Que  allí  quedó,   cautiva  para   siempre, 

Mi   posible  agilidad  y  mi   probable  elegancia  felina. 

30 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


Eras:  tú  el  más  ágil   volatinero. 

En   bu  mejor  voltereta, 

En  la  más  cierta  y  cabal  voltereta  de  tu  vida, 

Llevaste,  de  un  mundo  a  otro,  la  posibilidad  de  las  mías. 


31 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


Ta   eres   apto   ahora   que  le   diste 
Tu  sombra  al  sol.   Toda  tu  sombra. 

Ahora    vas   magníficamente   solo, 

Y  eres  un  secreto  hermético  e  inmutable. 

El  único  secreto  vivo; 
Esfinge  vibrátil  e  insondable. 

Ya  puedes  aceitar  tu  arco.  Pon  en  él 
La  flecha  más  ágil  y  veloz, 

Y  dale  el  soberano  impulso 


33 


ULIO  SIGUEN 


Que  la  lleve  a  perderse  en  el  más  allá. 

Y  filando  escuches  la  música  de  la  cuerda  tersa  y  vibrante 

Y  tus   pupilas   se   cieguen 

En  el  empeño  heroico  de  seguir  la  flecha  en  su  carrera; 

Cuando  despiertes  de  tu  sueño  de  siglos, 

Ya  sin  luz.  ya  con  luz, 

Sentirás  que  ha  parado  por  tí  el  corazón  del  orbe, 

Y  que  fuiste  un  segundo   inacabable   el  eje   del  universo. 

Entonces  tú,  —  sin  sombra   aún,  — 

Harás  tu  secreto  más  puro;  aún  más  hondo, 

tan  secreto, 

que  no  has  de  saber  recordarlo. 


14 


Venías     en     la     nave 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


VENIAS  EN   LA   NAVE 


Venías  en  la  nave  que  te  trajo  a  la  orilla 

De  mi  vida, 

« 

Y  eras  toda  pálida,  toda  llovida  de  agua  lunar, 

Y  toda   evocadora  de  recuerdos. 

Traías  sobre  los  hombros  el  manto  nupcial  de  la  noche, 

Y  me  bautizaste  con  el  agua  de  tu  palabra  jamás  escuchada 
Que   despertaba    en   mí   antiguas   resonancias,   no   nacidas  /aún, 

Y  ya  vividas  en  mis  largas  horas  evocadoras  de  tu  recuerdo. 

Venías  en  la  nave  más  blanca,  más  ágil,  más  leve, 

37 


ULIO  SIGUEN 


Y  c]  aire  impulsor  ir   violaba  toda, 

Y  te  envolvía   en  un  enorme  beso  de  ciego 

Que  me  robaba   íntegra   la   virginidad  de  tu  carne  de  luna. 

De  tu  carne  siempre   intangible  para  mí 
Que  vivía   soñándote. 

Te  soñaba   amontonando  deseos  de  verte, 

Y  tú  me  adormecías  más  y  más.  y  nunca  pude  despertar 
En  el  tiempo  justo  de  verte  tangible  y  mujer. 

Y  eras   ¡cal  y  viva  aquella  noche.  Ay!,  bien  veía  yo  la  nave  en  la   orilla, 

Y  bien  te  veía   a  ti,  ya   cercana, 

Toda    pálida,   toda    llovida    ele    agua   lunar. 

Pero   mi  voz   se   había   apagado   de   llamarte   tanto, 

Y  mis  miembros  dormían   el  sueño  más  cierto  y  más  largo 
Cuando  tú  llegaste. 

Y  sólo  vivían  mis  sentidos. 

Y  más  vivo  que  todos, 
La  vista, 

38 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


Tan  afinada  ya, 

Que  cruzaba  tu  cuerpo  sin  verte 

Y  te  buscaba  entre  las  estrellas  y  más  allá. 

Habías  venido  a  mí;  vivías  en  mí,  y  yo  te  soñaba  todavía 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


AUGURIO  DEL  PASO  QUE  NO  SE  DIO 


En  aquel  paso  que  detuvo  tu  indecisión; 

En  aquel  paso 

Que   pudiste  haber   dado 

Como  uno  de  los  innúmeros  pasos  que   das  todos  los  días, 

Estaba  virgen  el  secreto  único  de  tu  resumen. 

El  secreto  que  temes  y  ansias. 

La  justeza  fatal  de  la  línea   divisoria, 
Aquella  línea  que  va  del  todo  a  la  nada 
Y  al  revés, 


41 


U  L  I  O  SIGUEN 


Aquella   que  la   Sibila   conoce  y  leyó 

Al   través  de   tu  sangre   agitada   de   pasmo. 

Quedó  inmaculada  y  pura. 

Virgen  aún. 

Lanzando  hacia   ti  la   inutilidad   de  su   imán 

Poderoso. 

Hacia   ti,   que   vives   desorientado, 

Juguete   de  las  posibilidades  y   de  los   desaciertos, 

Dando  tu  mano  blanca  a  la  Sibila 

Que  lee  en   tu  destino, 

Y  que  calla  terca,  obstinada  y  tenaz, 

Y  que   nunca,   oh!,   amigo, 

Te  dirá  la  proximidad  de  tu  paso  a  la  línea  fatal. 

En  vano  pisas  recio  y  fuerte.  En  vano 
Vuelves  atrás  y  marchas  adelante. 

Innúmeras  hondas  llevan  tu  eco. 


42 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


Y  tu  desorientación  será  más  cabal  y  más  absoluta 

Cuantas  más  veces  entregues  tu  mano  al  augurio. 
En  aquel  paso  inédito   que  pudiste  haber  dado 
Como  uno  más  ele  los  innúmeros  pasos  que  das  todos  los  días, 
Estaba   virgen  y  vivo 
Tu  resumen. 
El  secreto  que  temes  y  que  ansias. 


43 


Anota     este    Poema 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


ANOTA    ESTE    POEMA 


Y  tú,  amigo,  que  en  perezoso  tedio 
Llevas 

Un  mundo  exclusivamente  tuyo, 

Y  nada  vés  ni  nada  oyes 
Que  no  salga  de  ti, 
Apunta  en  tu  libro 

El  canto  de  aquella  calandria 
Que  lleva  mi  oído  en  su  pico 
Y,  haciendo  espirales  con  mis  ojos, 
Se  pierde  y  me  pierde  en  la  noche. 


47     i 


\ 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


CAPTURA  DE  UN  ADIÓS  RETRASADO 


Desde  la  cofa  más  alta  de  mi  nave 
Avizoré  un   adiós  retrasado   en  el  mundo. 

La  estela  me  siguió   largos  años 

Como  un  perro  fiel, 

Y  yo  le  puse  mi  vida  en  los  colmillos  blancos 

Cada  nueva  mañana 

En  que  viví  la  evocación  de  aquel  retrasado  adiós. 

Todos  los  adioses  perdidos 
Estaban  latentes  en  aquel  adiós, 


49 


JULIO  SIGÜENZA 


Y  todas  las  estelas  creadas 

Seguían  la  estela  de  aquel  adiós  perdido  para  todos. 

¡Sólo  yo  soy  el  dueño  de  aquél  adiós. 
Sólo  a   mí  sigue.  — perro   fiel — , 

da   mueva   mañana 
En  que  salgo  a  la   caza  de  las  últimas  estrellas. 

De  las  estrellas  retrasadas,  como  aquél  adiós. 


V) 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


LA  CARIÁTIDE  Y  SU  VOZ 


No  me  detengas  ahora 

Que  llevo  sobre  mis  hombros  el  peso  del  mundo. 

No  quieras  saber  el  secreto  de  mi  fuerza, 

Por  que  tendrás,  como  yo, 

Que  soportar  el  mundo  en  tus  hombros. 

Y  para  éste  terrible  viaje  inacabable 
Nada  me  vale  tu  ayuda ; 
De  nada  me  sirve  tu  consejo. 


51 


U  L  I  O  S  I  G  Ü  E N 


Sigue  de  largo,  ágil  y  libre, 

Y  olvida  que  llevo  sobre  mis  hombros 
Tu  parte  de   carga. 

No  me  detengas  ahora 

Que  pienso  por  todos  los  que  no  piensan 

Y  vov  a  fundirme  en  la  inmensidad. 


52 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


INVITACIÓN  AL  CAMINO 


Cierra  tu  libro.  Ven  de  mi  mano, 

Y  frente  al  mar  enojado  que  saliva  a  la  playa 

Su   potencia   encadenada, 

Deposita  en  la  cuenca  de  tu  mano 

El  agua,  salobre  y  amarga, 

Que  duerme  remansada  en  las  pequeñas  lagunas  de  los  peñascos. 

Cuando  el  día  se  vaya, 

tendrás  en  tu  mano  todo  el  cielo; 

Todas  las  estrellas  y  todos  los  luceros. 


53 


ULIO  SIGUEN 


Tendrás  en  tu  mano  la   vo/  del  infinito 
Cuando  el  sueño  del  día  se  aleje 

Y  el  agua  te  ponga  entre  los  dedos 
Cieii  granos  de  sal. 

Tu  propia  mano  llevará  a  tu  oído 
La  música  del  mundo, 

Y  descifrarás  el  enigma  resonante  de  las  caracolas 
que  aprisionan   crepúsculos  líricos. 

Pcio   ¡ay-,  si  no  entiendes  aún, 

Vuelve  a  tu  libro 

y  sigue  leyendo  el  sopor  de  tu  vida  inútil. 


54 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


Y    CANTAS  TODAVÍA 


Eras  como  una  verde  cigarra.  Noche  y  día, 
— A  la  libre  caricia  de  los  vientos  eternos  ~ 
Eras  la  vagabunda  música  del  prado 

Y  tu  cantar 
Volaba  cierto  v  solo. 

Tus  élitros  vibrantes 

Pasaban  estaciones,  y  siempre  poderosos 

Atraían  el  dardo  canicular  del  sol. 

Y  canta,  canta,  canta, 

55 


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N 


T*  sorprendió  la  hora  de  la  mudez  enorme 
Cantando  aún,  y  sin  sabor  callar. 

Y  eres  tú  sola  cantando  en  el  mundo. 

Sin  élitros,  sin  voz. 
Sin  cuerpo,  sin  sol, 
Sin   sombra  ya  .  .  . 

Mi  corazón  da  el  tono  de  tu  voz  siempre  viva. 


56 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


LLEVA  Mi  SOMBRA  Y  VETE 


Toma  mi  brazo  y  vete.  Te  lo  doy 
Para   que  te  defienda   de   mi 

Y  de  todos, 

Cuando  vayas  por  los  parajes  únicos 
En  donde  suelo  estar 
Cada  vez  que  pienso  hondo. 

También  te  doy  mis  ojos  para  que  te  guien 

Y  para  que  puedas  ver  lo  que  veo 
Cada  vez  que  miro  bacia  mi. 


57 


ULIO  SIGUEN 


Te  doy  mis  pies; 

Ellos  saben  rutas  vírgenes. 
Inexploradas  y  herméticas  para  todos. 

Anónimas  rutas,  jamás  holladas. 

Que  viven  de  mis  intentos 

Y  adivinan  lo  insondable  de  mis  secretos 

Cada  vez  que  voy  a  sentarme  en  el  sitio  en  que  pienso 

Te  doy  aún  mi  corazón.  Lleva 
También  mi  cerebro. 

Ya  estoy  todo  en  tí; 
Ya  estás  todo  en  mi. 
Adiós!.  . . 

Lleva  mi  sombra  y  vete. 


58 


CUADERNO      DEL      OJO      SIN      SUEÑO 


DESPEDIDA  A  MANUEL  ANTONIO 


¡También  te  marchas  tú!  Ayer 

Por  el  mismo  camino  se  fué  Amado. 

También  tú  quieres  ver 
La  estrella  de  tu  vida, 

Y  te  vas, 
Sin  avisar  siquiera  tu  partida 
Ni  cuándo  llegarás1 

¿  Tenías  tan  prisa  ? . . . 

Ya  pudiste  mandarme  tu  mensaje  en  la  brisa. 

¡  Qué  malos  camaradas  el  otro  y  tú ! 


59 


ULIO  SIGUEN 


¿Recuerdas!  Amado  fué  el  primero; 
Ni  una  carta. 

Ni  un  guiño 
De  luz  ¡  Nada  ! 

Después  de  la  partida, 
¡  ¡Nada!¡ 

¿Te  enteras? 
Ya   vamos  siendo  pocos, 

Y  la  gente  sospecha  que  no  somos  tan  locos 
Como  antes  nos  creía. 

¡Que  no  hagas  tú  lo  mismo  que  Amado  hizo  aquel  día! 

Y  haber  si  me  lo  traes  en  tu  nave  velera 
Que  estuvo  tanto  tiempo  temblorosa  de  espera 
Frente  al  puerto. 

En  la  rada, 
Lanzando  al  infinito  la  voz  de  tu  llamada, 

Tu  voz  desfalleciente  de  dolor  y  agonía 
Que  ahora   va  en  el  éter, 

Sirviéndote    de    guía. 
¿Ya  sabes  tú  del  sitio  dónde  Amado  se  encuentra? 
Al   brindarle  tu  mano, 

60 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


Le  ofrecerás  la  mía? 
Di  le    que    yo, 

Impaciente, 

Lo    espero    todavía . 
f  si  no  viene  pronto, 

Lo   busco   cualquier   dial 

Yn  ves, 

Aquí  me   dejas  en  esta  espera   dura 
Mirando  a  las  estrellas  y  a  la  bóveda  oscura, 
Y  dialogando  a  solas. 

Tal  vez  hablo  con  Dios 
Cuando  a  mi  me  parece  que  me  escucháis  los  dos. 
Pero  ya  tú  verás  el  día  en  que  los  tres 
Nos  encontremos  juntos 

Y  de  vuelta   otra   vez. 
¡Haremos  tantas   cosas!... 

En  tu  nave  velera 
Alziaremos  muy  alta, 

Muy  alta, 

La  bandera 
Del  país   ignorado   que  tanto   conocéis 
Los  dos. 


61 


ULIO  SIGUEN 


Será   la   vez   primera 
Que  tu  velero  surque  los  mares  sospechados 
Sin  que  se  abran  los  ojos  de  los  tres, 
Asombrados. 

Llevarás  tú  las  hojas  de  a  bordo. 

En  el  viaje. 
Amado  será  el  guía  para  mi  aprendizaje. 
Iremos  a  los  sueños, 

Y   tal  vez   más   allá, 

Porque  entonces  seremos  dueños  de  la  verdad. . . 
¿Y  qué  estrella  de  aquellas  pertenece  a  Galicia? 
¡  Ah,  ya  la  conozco  ! .  . . 

Aquella  que  acaricia 
La   frente   pensativa 

De  todos  esos  hombres  que  van  a  la  deriva 
Soñando, 

Siempre  en  sueño, 
Con   los  ojos  cerrados 

Y  los  brazos   robustos   perpetuamente   alzado 
En  ambicioso  empeño. 
Pero    ah, 

62 


CUADERNO  DEL  OJO  SIN  SUEÑO 


Todavía  no   he   muerto  * 
Estoy   vivo  y  aquí, 
Soñando  en  ese  puerto 
Esa  que  me  esperas. 

Así, 

Que  mientras  yo  preparo  tranquilo  mi  equipaje, 
Ya   lo   sabéis: 

Vosostros  guiaréis  el  viaje 

De  todos  esos  hombres  de  las  ojos  cerrados 

« 

Que   irán, 

Como   es   costumbre, 
Con  los  brazos  alzados. 

Atended   sus   preguntas; 

Satisfaced  su  ruego, 
Que  cada  sombra  de  esas  es  un  hombre  gallego! 

Ya  lo  sabéis  los  dos: 

La  seña  es  la  lí saudade' '. 

Y  el  santo . . . 

El  santo  es  Dios! 


63 


ULIO  SIGUEN 


Y  en  tanto  vuestra  guía  orienta  a  los  hermanos, 
Hasta   luego, 

Queridos, 
Ahí  os  van  mis  dos  manos ! . . . 


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EDITOBIAI- 


MALDONAOO_    1037 


lUli, 


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Siguenza,  Julio 

Cuaderno  del  ojo  sin  sueno